BENEFICIOS DEL QUIROMASAJE INFANTIL.
Sistema Nervioso:
La piel es el mayor y más poderoso sistema de comunicación de que dispone el niño; a través del tacto se transmiten infinidad de mensajes del medio externo al interno (el cerebro).
Estos estímulos externos, durante gran parte de la vida del niño se reciben principalmente vía tacto (hasta los doce años sigue siendo el sentido predominante para integrar información del mundo exterior). El tacto favorece el proceso de mielinización.
A partir de los 7 años, el proceso de inervación del córtex se suma al proceso de la mielinización que se haya producido.
Sistema inmunológico:
Una situación de tranquilidad mantiene en equilibrio el sistema inmunológico y mejora su funcionamiento. El estrés, por el contrario, lo debilita.
La seguridad emocional que podemos ofrecer al niño a través del contacto corporal, así como el hecho de favorecer un estado de tranquilidad y relajación, fortalecerán su sistema inmunológico.
Sistema gastrointestinal:
El masaje ayuda a regular el sistema gastro-intestinal, disminuye los gases, el dolor, las incomodidades y alivia el estreñimiento.
Sistema respiratorio:
El masaje en la zona del pecho, espalda y hombros ayuda a regular el sistema respiratorio y a aprovechar toda la capacidad pulmonar.
Sistema circulatorio:
A mayor aporte de oxigeno mayor limpieza de la sangre. Los movimientos de vaciado venoso ayudan al retorno de la sangre al corazón y producen un efecto tonificante. Los de salida ayudan a la sangre a llegar a los extremos (manos y pies) y producen un efecto relajante.
Sistema linfático:
Ayuda a drenar el sistema linfático suavemente.
Placer sensorial:
El placer sensorial es importantísimo para poder vivir el cuerpo y el ser con libertad, abertura, sensibilidad y autonomía.
El masaje es una muy buena herramienta que nos permite tomar conciencia, de forma placentera, de las dimensiones y el espacio de nuestro cuerpo en relación al espacio externo.
Nos permite conocer nuestros límites corporales, que en el futuro nos ayudarán a conocer nuestros límites respecto a los demás, a respetarlos y hacernos respetar.
Si este conocimiento ha sido placentero, implica una aceptación buena de uno mismo, factor clave para la seguridad, confianza y autoestima. Esta seguridad es la que nos mantiene en equilibrio emocional y nos permite abrirnos al mundo aceptando a los demás.
Equilibrio tensión-relajación. Función liberadora:
El masaje reduce la tensión excesiva cuando se canaliza. Ayuda a autorregular y procesar las experiencias vividas y permite al niño liberar tensiones acumuladas del día en un clima cálido y tranquilo.
Atendiendo a esto, podemos decir, que el masaje es una estupenda herramienta liberadora de tensiones físicas producidas por la tensión excesiva.