¿Alguna vez te has despertado más cansado de lo que estabas a la hora de acostarte? El agotamiento está plagando al mundo, y muchos de nosotros no tenemos ni idea del por qué.
En nuestra cultura, donde al exceso de trabajo es elogiado y el exceso de ejercicio es aclamado, ¿Cuántas personas se quejan de su fatiga diaria? ¿Nadie duerme lo suficiente? Hay múltiples fuerzas en juego que nos están causando agotamiento.
A continuación exponemos algunas razones posibles que pueden generar tu agotamiento crónico.
Tu dieta es inflamatoria
Cuando tienes una dieta llena de alimentos procesados, incluso la comida liviana se vuelve difícil de digerir. Los alimentos inflamatorios crean más radicales libres en el cuerpo, ellos realmente deterioran y dificultan a las células producir energía.
Evita los alimentos azucarados, procesados y empieza a comer más verduras y bayas.
Tu dieta está desbalanceada
Si no estás recibiendo suficientes nutrientes (proteínas, hierro, vitaminas, verduras), puedes empezar a sentirte un poco lento. La anemia es el ejemplo perfecto de la fatiga inducida por un déficit de hierro en el cuerpo. Necesitas una variedad de alimentos en tu dieta, pero subsistir con barras de proteína no es una nutrición equilibrada.
Prueba sabrosos batidos o jugos con altos contenidos de nutrientes.
Cuando sientes depresión o ansiedad
La ansiedad y depresión pueden causar estragos en todas esas hormonas que se sienten bien, como la dopamina y las endorfinas. Muchas personas son conscientes de que la depresión puede manifestarse como falta de motivación o energía para hacer las cosas, pero no saben que sufrir de mucha tensión o ansiedad puede conducir a un sueño de mala calidad, lo que significa que estás durmiendo lo suficiente en términos de horas, pero no es un sueño reparador.
Consulta con un profesional si ésta es tu preocupación.
Estás constantemente estresado
Esto es algo grande. Si estás siempre en movimiento y nunca te tomas el tiempo para relajarte, probablemente vas a aniquilarte a ti mismo a tal punto en que ni siquiera una buena noche de sueño será suficiente para reducir tu agotamiento. Y el café, sólo puede servirte de aliado por un tiempo. Incluso el frío más fuerte no será suficiente para animarte.
Esto es lo que se llama fatiga suprarrenal y es causada por estrés crónico, el exceso de ejercicio, mala alimentación y muy poco sueño; esencialmente por negligencia general de equilibrio corporal.
Se cree que aflige a un porcentaje masivo de nuestra población. Tus glándulas suprarrenales son responsables de liberar alrededor de 50 diferentes hormonas, por eso, los problemas en las glándulas suprarrenales pueden causar desequilibrio en todo el cuerpo.
Si esto te preocupa toma contacto con un profesional de confianza para que te ayude a regular tu dieta, estilo de vida y niveles de estrés con la esperanza de recuperar tu cuerpo.
Tus parásitos intestinales están desesperados
Lo creas o no, un desequilibrio en tu microbioma puede causarte cansancio inexplicable. ¿Y por qué no? Ellos ejercen control sobre nuestro peso, estados de ánimo y aptitud. Por ejemplo, un crecimiento excesivo de levadura en el intestino (por una dieta azucarada) a menudo puede resultar en niebla cerebral y fatiga general.
No te mueves lo suficiente
Si vives un estilo de vida sedentario, si trabajas frente a un escritorio, ves largo tiempo televisión, rara vez haces ejercicios, puedes comenzar a sentirte más cansado. La energía crea energía, así que si no estás alimentando tu cuerpo con energía a través del movimiento, tu cuerpo le pagará con cansancio y lentitud.
Hazte un favor tomando un paseo enérgico fuera de casa cada mañana.
Por supuesto, siempre existe la posibilidad de que puedas tener alguna otra condición subyacente, por lo que si tienes alguna preocupación, es mejor consultar con tu médico.
Estar fatigado día tras día, o incluso un poco cansado, no es normal. Esa es una señal de que algo está amortiguado en tu cuerpo. Toma especial cuidado, come bien, medita y abandona la cafeína. Dele a tu cuerpo lo que necesita para volverlo equilibrado y energizado.
Fuente Care2